Cuando llega a su casa se encuentra con que Rimmer ya se ha encargado de Aria, su esposa y de Nadia, la doncella, y lo peor de todo, su hijita.
Dallas aparece como el asesino de su familia y del hombre que Demea mata por equivocación, se da a la fuga y se oculta fuera de La Zona.
Sin entrar en más detalles Dallas averigua que el director está detrás de todo y decide tomar venganza, para ello, forma un grupo comando y traza un plan para asaltar el banco de sangre más importante y más inexpugnable que hay y cuya ubicación ni siquiera está en la Tierra, sino en la Luna.
Demás está decir que él es quien ha diseñado su sistemas de seguridad, y por lo tanto el más cualificado para encontrar sus puntos débiles.
Cómo lleva a cabo esta tarea y si tiene éxito, es algo que deberán averiguar leyendo el libro, no tiene desperdicio.
La lectura es muy amena y resulta interesante no solo en lo literario sino también en lo científico.
Los personajes y los escenarios están creados con maestría, y el ritmo no decae nunca.
Para los amantes de la novela negra como así también de la ciencia ficción, «El Segundo Ángel» es un libro que no se puede ignorar.